Translate

lunes, 5 de octubre de 2015

21

Camino bajo la lluvia con escozor en los nudillos y dolor en las mejillas. 
Agacho la cabeza y me repito una y otra vez que no lloraré. 

Miro mi mano y la sangre se mezcla con el agua resbalándose hasta caer al suelo. Giro sobre mis pasos y compruebo con rabia cómo he ido dejando un rastro sangriento desde la puerta de la casa hasta mi posición. Respiro hondo intentando tranquilizarme y doy dos pasos más hasta llegar a la farola más próxima. 

Mi figura se ilumina en la oscuridad y me doy cuenta de que no estoy sola. El sabor metalizado a sangre me llena la boca, derramándose un poco por la comisura de mis labios.
Un hombre se me acerca con amplia sonrisa, enseñándome sus dientes. Me toco las mejillas recordando el instante - hacía poco más de media hora - en que me las mordió.
Avanza a toda prisa hacia mí. Se acerca tanto que casi nos chocamos, pero no eso nunca llega a ocurrir. Sin mediar una palabra, atraviesa mi cuerpo y se pierde en una nube etérea. 


Es otro más. Ya van 21. 


21, el número de hombres que he seducido para calmar mi sed de sangre y se han evaporado tan rápido como cayeron en mi trampa.







No hay comentarios:

Publicar un comentario